NIÑA INTERIOR
En esta foto estamos mi yo de 2020 y, sostenida en mis brazos, mi yo de 1984.
Durante la pandemia le escribí una carta a la pequeña que se sintió rechazada, diferente, abandonada,... Fue liberador escribir desde mi inconsciente porque pude tomar consciencia de muchas cosas que habitaban en mí, y a las que nunca antes les había prestado atención.
Durante gran parte de mi vida llevé puesta una armadura escondiendo mi alta sensibilidad, porque aprendí que ser así no estaba validado.
Hoy me muestro sin esconderme porque ser extremadamente empática, muy intuitiva, emocionalmente intensa, amante de la naturaleza y los animales, que me colapsen las multitudes, que me irriten los sonidos altos, que me molesten los olores fuertes, necesitar mucha soledad, y lo que hoy nos ha traído a esta exposición; ser muy creativa, me permiten llegar y ver cosas que para el resto pasa desapercibido.
Hace poquito supe que también soy altas capacidades creativas (sí, a mis 40 años porque necesitaba encontrar algunas respuestas). Fui un caso perdido a nivel académico. Suspendía todas las asignaturas salvo aquellas que había que utilizar la imaginación; en esas sacaba sobresaliente. Mis padres eran citados constantemente en el colegio. Me echaron del instituto porque no podía repetir más. Después no dejé de dar tumbos hasta que me independicé y en lugar de ser lo que esperaban de mí, empecé a ser.
Así es como llegué a ser fotógrafa hace 13 años.
Compartiendo lo que soy con el mundo.
Integrando a esa niña en mi día a día.
Autorretrato abril 2020
Bordado junio 2024
- Hilo Mouliné con punto cadeneta relleno e hilo enrollado que brilla en la oscuridad.


